En primer lugar, este cuento enseña a los niños a preocuparse por el estado emocional de los demás. Especialmente en la sociedad contemporánea, aunque existen vínculos estrechos, la gente siempre mantiene una cierta distancia. Dejemos que los niños aprendan a compartir las alegrías, las tristezas y las alegrías de los demás, para que puedan comprender cada vez más los puntos comunes de la moral social.
En segundo lugar, los abrazos del cuento transmiten los sentimientos de familiares y amigos. Los niños no sólo deben aprender a expresar sus sentimientos, sino también aprender a escuchar lo que los demás tienen que decir y trabajar juntos para aumentar la confianza y la afinidad mutuas, construyendo así una relación más estrecha.
Por último, los abrazos nos enseñan que podemos transmitir calidez y amor con acciones sencillas. Los niños deben aprender a expresar cuidado y amor por sus familiares y amigos de diversas formas en la vida diaria, para poseer una de las cualidades más importantes del crecimiento: la bondad. La inspiración de las historias de los libros ilustrados obviamente ayuda a los niños a establecer una visión correcta de la vida y los valores y a ganar gradualmente la felicidad.