La experta en armas estadounidense Theresa Hitchens dijo: "¡Nadie debe dejarse engañar!" Actualmente, Estados Unidos está restringido por la Directiva 1996 firmada por el ex presidente Clinton. En aquel momento, el programa de armas espaciales fue rechazado por el gabinete Clinton. La directiva enfatiza el consenso global y el disfrute pacífico del espacio. El ejército estadounidense se ha centrado en el espacio, lanzando muchos satélites para facilitar los intercambios militares y proporcionar inteligencia y datos para que el ejército apunte a misiles. La Fuerza Aérea de Estados Unidos espera desarrollar armas espaciales que puedan alcanzar cualquier objetivo en el mundo dentro de los 90 minutos posteriores a la orden de disparo. Estas nuevas armas que se están desarrollando cubren muchos tipos, incluidas las armas orbitales y de persecución de estrellas. Utilizan láseres, ondas de radio e incluso tubos metálicos de alta densidad (apodados la "vara de Dios") para causar destrucción.
Los expertos mencionaron que el establecimiento de este proyecto encontrará muchos obstáculos. El primero es el capital, con estimaciones presupuestarias que oscilan entre 220.000 millones de dólares y 1 billón de dólares. La tecnología necesaria para desarrollar armas espaciales fiables también es un problema. Además, es probable que el proyecto reciba fuertes críticas del mundo. Los expertos también temen que esto desencadene una nueva ronda de carrera armamentista espacial.