Mi marido tiene mal carácter y siempre regaña a mis hijos delante de extraños durante el Año Nuevo chino. ¿Cómo debo educar a mis hijos?

Si los padres reprenden a sus hijos delante de todos, los niños definitivamente no lo aceptarán, lo que provocará que tengan confrontación emocional y una psicología rebelde. Es mejor que los niños se mantengan jóvenes. Si los niños son mayores, algunos niños se pelearán con sus padres e incluso tendrán luchas físicas. Al principio los padres querían educar bien a sus hijos, pero el resultado fue todo lo contrario. Si la expresión emocional de un niño es severa, es posible que los padres no hayan podido controlar la situación o las consecuencias en ese momento. Si un niño comete un error, la mejor manera para los padres es educarlo a puerta cerrada y decirle qué hizo mal, cuáles serán las consecuencias y cuál es el enfoque correcto.

El niño también será una persona razonable. Si le cuenta sus intereses, naturalmente entenderá lo que está pasando y qué hacer. Así que no hay niños ignorantes, sólo padres que no saben enseñar. Independientemente de sus compañeros, mayores o jóvenes, lo más tabú es satisfacer únicamente el deseo de expresar los pensamientos y emociones internos, ignorando los sentimientos y necesidades de la otra persona. Si hacéis esto con frecuencia, vuestra relación con los demás irá cada vez más lejos, e incluso podréis lastimaros unos a otros. Cuando un niño comete un error, lo que los padres tienen que hacer es apaciguar las emociones del niño, encontrar formas de hacer que reconozca el error o encontrar formas de educarlo.

Ya sea frente a muchas personas o en privado, tenga cuidado de utilizar las reprimendas para educar a sus hijos, porque eso definitivamente ignorará la catarsis emocional de los sentimientos de los niños, y la mayoría de ellas traerán agravios. y miedos a los niños no puede tener un propósito educativo. Los padres necesitan conocer las razones del comportamiento de sus hijos y escuchar sus respuestas. En segundo lugar, los padres juzgan lo correcto o incorrecto basándose en las respuestas de sus hijos. Si el niño realmente está equivocado, los padres pueden analizar con él por qué está mal y cómo lidiar con cosas similares en el futuro. Si la declaración del niño es correcta, los padres también deben menospreciar su dignidad y disculparse con el niño, para que la relación entre padres e hijos sea más armoniosa.