Mientras esperas la nueva prueba, puedes leer un libro, escuchar música y mirar a lo lejos para aliviar la tensión. No hables demasiado sobre la nueva prueba con otros candidatos. Puede ponerte más nervioso y también afectar tu estado de ánimo.
Cuando sea tu turno, un profesor comprobará por vídeo tu tarjeta de identificación con antelación y verá el entorno de la sala de examen. Al final, se le recordará que no puede leer libros hasta que el examinador lo invite.