Los maestros son como jardineros, que nutren nuestras flores;
Los maestros son como la primavera, nos dan alegría y esperanza, instándonos a trabajar duro;
Los maestros son como la llovizna en primavera, nutriendo las flores y regando la tierra, y nosotros chupamos la llovizna y prosperamos.
¡Ah! ¡El maestro es tan desinteresado! ¡ah! Maestro, ¡te amamos! El crecimiento de cada uno de nosotros está empapado de su arduo trabajo, maestro. La mirada hacia el pasado, tu sonrisa, un gesto, una mirada, un comentario... pueden quedarse en un determinado rincón de mi vida y aclarar mi alma de repente.
Maestro, mi familia me ha dado calidez, el campus me ha dado sabiduría y los profesores, al igual que los padres, nos acompañan en nuestro crecimiento. Trabajas responsablemente y trabajas duro sin quejarte. Eres talentoso y original. Eres justo y estricto y no temes a la autoridad. Te preocupas por tus compañeros sin pedir nada a cambio... Hay miles de profesores, pero todos son diferentes. Cuando abrimos la puerta de la memoria, lo primero que aparece eres tú, maestro.
El maestro es un silencioso borrador de pizarra que no revela sus hazañas y dedica los mejores años de su vida a la tiza y a la pizarra. Has borrado los errores de muchos jóvenes, pero has borrado los tuyos propios. . Maestro, durante los días que pasé contigo, entendí profundamente tus enseñanzas para mí. Me has animado muchas veces y me has dado el valor para superar las dificultades. Tal vez sucedió en el aula, tal vez sucedió en el patio de recreo, tal vez sucedió en el camino de regreso al dormitorio...
Los gusanos de seda de primavera no se quedarán sin seda hasta que mueran, y las antorchas de cera sí. Conviértete en cenizas antes de que las lágrimas se sequen. El maestro es la profesión más grande del mundo. Eres nuestro "otro padre" y también eres nuestro "gran amigo". Maestro, usted ha dedicado desinteresadamente su juventud a sus alumnos. En nombre de todos los estudiantes y padres, ¡me gustaría expresarle mi mayor respeto!