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El 18 de septiembre es el 85.º aniversario del Incidente del 18 de septiembre. Hoy hace 85 años, el incidente del 18 de septiembre conmocionó a China y al resto del mundo. Casi convirtió a China en una colonia y dejó cicatrices indelebles en los 1.300 millones de habitantes de China.
En la noche del 18 de septiembre de 1931, el ejército japonés de Kwantung atrincherado en el noreste de China, según un complot cuidadosamente planificado, la "guarnición" ferroviaria bombardeó la vía del ferrocarril del sur de Manchuria cerca del lago Liutiao en Shenyang, y culpó al ejército chino.
Este es el llamado "Incidente de Wicker Lake". El ejército japonés utilizó esto como excusa para lanzar repentinamente un ataque contra el ejército chino estacionado en el campamento norte de Shenyang. Debido a la "política de no resistencia" implementada por el Ejército del Noreste, el ejército japonés ocupó el campamento de Beida sin disparar un solo tiro esa noche y ocupó toda la ciudad de Shenyang al día siguiente.
El ejército japonés continuó atacando las vastas áreas de Liaoning, Jilin y Heilongjiang. En poco más de cuatro meses, los 6.543.800 kilómetros cuadrados del noreste de China, lo que equivale a 3,5 veces el territorio de Japón, cayeron, y más de 30 millones de ancianos se convirtieron en esclavos del sometimiento del país. Este es el "Incidente del 18 de septiembre" que conmocionó a China y al mundo.
Los factores que provocan esta tragedia son tanto subjetivos como objetivos. Subjetivamente, aunque el territorio de Japón es pequeño, tiene grandes ambiciones y está decidido a convertir al pequeño Japón en un gran Japón. Las gallinas no comen insectos, los insectos muerden a las gallinas. Nunca está mal decir que se trata de una bestia con piel humana.
Hablando objetivamente, China se encontraba en un conflicto civil en ese momento, y la política de "primero la paz" de Chiang Kai-shek aceleró enormemente la invasión japonesa de China. El entumecimiento y la debilidad del pueblo chino en ese momento fueron también las principales razones de esta tragedia. Por lo tanto, los líderes nacionales siempre enfatizan la necesidad de unidad y prosperidad.
Han pasado 85 años desde el Incidente del 18 de Septiembre y su presencia se ha desvanecido en nuestros corazones. Pero no podemos olvidar el daño que ha causado a China. Tenga en cuenta la humillación nacional y luche por la superación personal. Sólo cuando el país esté unificado, los países ambiciosos no tendrán la oportunidad de sembrar discordia para su propio beneficio; sólo cuando el país sea rico y poderoso, nadie nos atacará;