Anasplatyrhynchos) es una preciosa ave acuática perteneciente a la familia Anatidae y una de las especies de patos salvajes más comunes del mundo. La cabeza y el cuello del ánade real son verdes, el cuerpo es marrón y hay espejos azules en las alas. La apariencia de machos y hembras es diferente, y el color del macho es más brillante.
El ánade real se distribuye principalmente en las zonas templadas y frías del hemisferio norte, incluyendo Europa, Asia, América del Norte y otros lugares. Les gusta vivir en lagos, ríos, pantanos y otras aguas, y a menudo se les encuentra en parques urbanos, tierras de cultivo y otros lugares. Los ánades reales son omnívoros y su alimento incluye plantas acuáticas, insectos, peces pequeños, caracoles, etc.
Cómo observar ánades reales
Si quieres observar ánades reales, puedes ir a un parque o lago cerca del agua. Los ánades reales son diurnos, por lo que es mejor observarlos durante el día. Es posible que se alejen nadando cuando te acerques a ellos, pero generalmente no volarán mientras no te acerques demasiado.
Cría del ánade real
La temporada de reproducción del ánade real suele ser en primavera. Los machos baten sus alas en el agua y emiten un cascabel para atraer a las hembras. La hembra construirá un nido cerca del agua o en la cavidad de un árbol y pondrá entre 8 y 13 huevos. El período de incubación es de unos 28 días y los polluelos que nacen necesitan aprender a nadar y encontrar comida en el agua.
Proteger los ánades reales
Los ánades reales son un ave silvestre común, pero su entorno de vida está sujeto a algunas amenazas, como la contaminación del agua, la destrucción de su hábitat, etc. Podemos proteger a los ánades reales de las siguientes maneras:
1. No tirar basura y mantener las aguas limpias
2 No participar en actividades destructivas en el hábitat del ánade real;
3. No matar ánades reales ni destruir sus nidos.
Fin
Los ánades reales son hermosas aves acuáticas y su apariencia añade color a nuestras vidas. Deberíamos hacer todo lo posible para proteger su entorno de vida y dejar que sigan volando a nuestro alrededor.