Objetivos claros
Al comienzo del desarrollo del curso, primero se deben aclarar los objetivos del curso para garantizar que la capacitación realmente pueda resolver el problema. Sólo aclarando el propósito de la formación se podrá aprovechar plenamente el valioso tiempo de formadores, directivos y empleados.
Crear un esquema
El esquema es el esqueleto del curso y proporciona un marco claro para el contenido del curso. Construir un esquema claro para su curso es un paso importante para que el contenido sea coherente y lógico.
Recopilación de contenidos
El contenido es el alma del curso y el núcleo del desarrollo del mismo. Requiere mucho tiempo y esfuerzo recopilar material teórico y práctico relevante para el curso. Un buen formador debería poder presentar una teoría profunda de forma accesible e integrarla en la práctica. Casos, grabaciones, vídeos, etc. Todas ellas son pruebas contundentes para reforzar el argumento. Prestar atención a la cercanía y la idoneidad a la hora de elegir.
Diseño formal
Además de la practicidad del contenido y la viabilidad del método, también es importante la forma de expresión. La brecha entre cursos ordinarios y cursos excelentes a menudo se refleja aquí. Un diseño de formato apropiado puede mejorar en gran medida la eficacia del curso y facilitar que los estudiantes lo acepten y participen.