Ayer fue el Día del Padre. Planeo darle un regalo a mi padre. Pero no pensé en ello hasta la mañana. Es demasiado tarde para enviarle una tarjeta. Entonces decidí comprar algo. Cuando estoy en una tienda departamental. Descubrí que elegir lo correcto para él no fue fácil para mí. De repente tuve una idea. Corrí a casa y encendí mi computadora. Hice una hermosa tarjeta y se la envié a través de Internet. Luego comencé a preparar la cena. Cuando mi padre llegó a casa, se alegró mucho de encontrar una gran comida en la mesa. Luego le pedí que revisara su correo electrónico. Se sorprendió al encontrar una hermosa tarjeta en su casilla de correo electrónico.
¡Qué maravillosa sorpresa!
Ayer fue el Día del Padre. Planeo darle un regalo a mi padre. Pero no pensé en ello hasta la mañana. Es demasiado tarde para enviarle una tarjeta. Entonces decidí comprar algo. Mientras estaba en los grandes almacenes, me resultó difícil elegir algo que le quedara bien. De repente yo...
Tuve una idea. Corrí a casa y encendí mi computadora. Hice una hermosa tarjeta y se la envié a través de Internet. Luego comencé a preparar la cena. Cuando papá llegó a casa, estaba encantado de encontrar una gran comida en la mesa. Luego le pedí que revisara su correo electrónico. Se sorprendió al encontrar una hermosa tarjeta de felicitación en su correo electrónico.
¡Qué maravillosa sorpresa!