Los maestros enseñan a los niños que cuando los niños pelean con sus padres, solo hablarán de sí mismos e ignorarán por completo las emociones de sus padres. Incluso cuando no quieren escuchar, discutirán en voz alta con sus padres. Como maestro de escuela, después de criticar a un niño, éste sólo aceptará humildemente sus errores. Los padres creen que su educación y la de sus profesores beneficia a sus hijos, pero a los niños les resulta difícil comprender el comportamiento de sus padres. La mayoría de los niños toman lo que dicen sus maestros en la escuela como un edicto.
Conoce a un buen profesor. Cuando se trata de educar a los niños, la mayoría de los profesores ahora optan por ser amigos de sus hijos. Están dispuestos a escuchar el corazón del niño y comprender cuáles son sus necesidades, y pueden tener un buen modelo de relación. Debido a que los propios maestros enseñan y educan a las personas, tienen más contacto con los niños y con todo tipo de niños. Al llevarse bien con los niños, los maestros también les recetarán el medicamento adecuado y podrán saber claramente qué tipo de temperamento y carácter tiene el niño. Sin embargo, cuando los padres se enfrentan a sus hijos, es difícil convencerlos.
La importancia del profesorado es también la persona que mayor influencia tiene en los niños. Tener un buen maestro hará que los niños lo recuerden cuando sean adultos. Sin embargo, como profesor, aunque tengas problemas con tus hijos, dejarás que tengan todo en cuenta. No es que el niño guarde rencor, sino que recuerda los momentos en los que era travieso cuando era niño. Resulta que con la guía del maestro puedo prosperar, y con la guía pura del maestro puedo lograr algunos de los logros de los estudiantes de hoy.