La diferencia entre bellísimo y deslumbrante radica en la connotación y función gramatical.
Brillante y deslumbrante son palabras que expresan colores magníficos, bellos o llamativos, brillo, etc., pero son diferentes en connotación y funciones gramaticales. Brillo suele referirse al esplendor, belleza o color deslumbrante, brillo, etc., y también tiene algún tipo de emoción, concepción artística o connotación cultural. Por ejemplo, "Los colores de esta pintura son hermosos y embriagadores". Deslumbrante generalmente se refiere a colores deslumbrantes, deslumbrantes o deslumbrantes, brillo, etc., enfatizando el fuerte impacto de los efectos visuales. Por ejemplo, "Las luces en el escenario son deslumbrantes y deslumbrantes". Además, deslumbrante se usa generalmente como adjetivo para modificar un sustantivo o frase nominal, mientras que deslumbrante generalmente se usa como adjetivo para modificar un sustantivo o frase nominal.