1 La filosofía educativa de excelentes profesores
1. Permitir que los estudiantes vivan en una atmósfera armoniosa y feliz, como dejar que los peces regresen al agua clara del lago y los pájaros regresen a los bosques densos. Sólo cuando los niños llegan a un aula llena de una atmósfera armoniosa y relajada pueden desplegar sus alas creativas y volar libremente.
2. Además de impartir conocimientos a los estudiantes, el profesor de la clase también tiene una tarea más importante: educar a las personas. Guiar y educar a los estudiantes para que defiendan la verdad, la bondad y la belleza, abandonen la falsedad, la maldad y la fealdad, para que puedan tener una personalidad sana.
3. Los estudiantes deben ser considerados los maestros del estudio, la vida, las aulas y los comedores, aclarar las responsabilidades de cada maestro, cultivar su sentido de responsabilidad y conciencia y deshacerse de la dependencia.
4. Los estudiantes que cometen errores deben ser tolerantes. La actitud debe ser objetiva para proteger la autoestima de los estudiantes; la tolerancia del tiempo debe permitirles la oportunidad y el tiempo para corregir errores en el manejo promueve la introspección de los estudiantes.
5. Debemos utilizar el ojo del descubrimiento para descubrir los puntos brillantes de los estudiantes. Una hermosa frase en una composición o una pequeña buena actuación en la vida pueden parecer insignificantes en comparación con los errores y deficiencias de los estudiantes. Sin embargo, cada cumplido sincero les dará una sensación de autoestima y confianza.
2. ¿Cuáles son las características de personalidad de los profesores excelentes?
1. Motivación profesional estable y duradera;
2. Sentido de misión educativa;
3. >4. Emprendedor y motivado en el trabajo;
5. Buenos rasgos de carácter;
6. Deseo e interés por el conocimiento;
7. Tener una Alto grado de capacidad de autoajuste y mejora en la educación y la enseñanza.
3 Cualidades de los profesores excelentes
1. Tener conocimientos profesionales sumamente sólidos: Esta es la condición básica. Es necesario enseñar a los estudiantes los conocimientos profesionales correctos.
2. Tener una mente amplia: Algunas personas dicen que la altura del maestro determina la altura y el límite superior del niño. Por lo tanto, un docente debe tener una mente y una visión extremadamente amplias.
3. Lleno de amor: Cada niño es una vida viva. Tienen emociones, emociones y experiencias. Pueden sentir el amor del maestro.
4. La clase es tensa y seria, y el ambiente del aula es armonioso: se acaba la salida de clase y todos los alumnos están en el mismo hoyo. Comprender sus deficiencias y confusiones.
5. Sea bueno pensando: utilice el pensamiento para percibir los pensamientos de los niños. Capaz de comprender los pensamientos de los niños.
6. Tener los conocimientos psicológicos necesarios: Sólo así podremos percibir y abordar correctamente los problemas psicológicos que encuentran los estudiantes y abordar bien los factores no intelectuales de los estudiantes.
7. Aprender a enseñar a los alumnos según su aptitud: Cada alumno tiene características y personalidad diferentes. También hay diferentes carreras. Según la personalidad y características psicológicas de los diferentes estudiantes. Seguir estrategias de enseñanza personalizadas y adecuadas para diferentes estudiantes.
8. Optimismo: Nada es fácil. En el proceso de enseñanza, todos encontrarán algunos problemas. Este es el momento de mantener un espíritu optimista. Sea optimista y crea que las dificultades son sólo temporales. El éxito definitivamente pertenecerá a quienes persisten y trabajan duro.
9. Tener una elocuencia extraordinaria: sigue aprendiendo, sigue mejorando tu calidad literaria y di las palabras más apropiadas y conmovedoras en el momento y lugar adecuados.
10. Persistir en el aprendizaje: Establecer la conciencia y el concepto de aprendizaje permanente. Debido al rápido desarrollo de la sociedad actual, todos los aspectos de la sociedad progresan y cambian constantemente. Por lo tanto, sólo mediante el aprendizaje continuo podremos no quedarnos atrás y ponernos al día.