Cuando ayudes a tus hijos a tomar probióticos, intenta combinarlos con algunas frutas y verduras, porque contienen una gran cantidad de glucosa y otras fibras dietéticas, que son relativamente ricas, y a algunos probióticos también les gusta comerlos. . Este tipo de alimentos también pueden favorecer el efecto de los probióticos para que sean más fuertes y protejan la flora gastrointestinal del bebé. Más estable.
A la hora de complementar a tu hijo con probióticos, intenta tener cuidado de no tomar antibióticos al mismo tiempo. Los antibióticos son fármacos bactericidas que no diferencian entre bacterias dañinas y beneficiosas. Si los probióticos se toman con antibióticos, estos probióticos pueden morir pero el médico perderá su eficacia. Si su hijo ya ha recibido antibióticos, intente darle probióticos cada 2 o 3 horas, lo que puede ser más efectivo.