Está de espaldas a ti, por lo que no puedes cargarlo. ¡Si no le crees, no responderás!
Además, puede ser por tu introversión que él no tenga pasión. Él debe sentir que no lo quieres, por eso no quiere obligarte. Debes aprender a tomar la iniciativa. ¡No hay vergüenza ni respeto por uno mismo en este asunto, de lo contrario ambas partes nunca volverían a decir eso!
Pero, para ser honesto, ¡una vez a la semana es casi suficiente!