Hermosa prosa matutina

Esa encantadora mañana de verano.

Era una mañana de verano y una brisa fresca matinal soplaba en mi cara. No pude evitar caminar hasta la escuela.

¡Guau, esta mañana es tan hermosa! Verás, la niebla flota en el aire, como un velo que cubre las partes de nuestra madre tierra que han sido dañadas por los humanos, embelleciendo la madre tierra actual.

Ve, ve al mundo hermoso, levanta una capa de niebla, y escucharás el canto fresco y dulce, que es la obra maestra del zorzal, mira hacia abajo, las flores sonríen, dando la bienvenida a todos los; cosas buenas; mirando hacia arriba, las nubes blancas realzan el cielo azul, algunos pájaros y árboles altos pintan un hermoso cuadro de una vida hermosa. Es como un cuchillo de carnicero arrojado por la naturaleza, pintado con un pincel suave, todo es tan vívido y realista.

Estaba caminando por el camino a la escuela, manteniéndome quieto mientras caminaba, y estaba fascinado por todas las "ingenierías". Entré en la piscina y cogí un loto blanco. ¡ah! ¡Qué regordeta y encantadora es! Soplaba una brisa y los pétalos se mecían con el viento, bailando como una niña elegante. La miré y sentí que estaba volando, volando hacia el centro del loto como un elfo. ¡Qué cómodo era ser el amo del loto! Puse las flores en el estanque y las dejé flotar a lo largo de las ondas. De repente, varios peces pequeños saltaron del agua y jugaron con "linternas de loto". Quizás no puedan soportar la tentación y quieran pasar un buen rato. Oh, esta mañana es tan hermosa.

Caminé todo el camino para verlo y quedé tan embriagado por el hermoso paisaje que casi me olvido de comer y dormir. Cuando estaba a sólo diez metros de la puerta de la escuela, sonó el timbre, pero no lo escuché como un sordo, todavía inmerso en la infinita belleza. Sonó la segunda campana, me desperté de mi "sueño" y volé, pero mi corazón todavía estaba en el hermoso paisaje. Frente al aula, la profesora me preguntaba seriamente por qué llegaba tarde, pero yo siempre le daba una respuesta inesperada: "Las mañanas de verano son tan encantadoras".

La profesora sonrió, y los alumnos también. Todos se rieron.