Dicen que la sonrisa se puede transmitir de una persona a otra, pero el comportamiento entre los buenos desconocidos lo es aún más. Esta experiencia está en nuestras vidas por el efecto contagio.
Realza nuestra fe en la humanidad en su conjunto. También afecta nuestro estilo de vida, le prestaremos más atención y podremos compartirlo con los demás. No importa cuán grande o pequeño sea, el buen comportamiento le muestra a alguien que el cuidado y los resultados pueden ser permanentes.
También nos afecta a nosotros, haciéndonos más reflexivos sobre nuestra forma de vivir: también afecta nuestra forma de vivir, le prestamos más atención, le prestamos demasiada atención,