Como nací en una familia acomodada, aunque no era particularmente rico, todavía tenía suficiente para comer y vestir desde que era niño. Mis padres y hermanos fueron extremadamente protectores conmigo. Muchas veces piensan: "Soy el más joven de la familia, así que debo escuchar los arreglos de los adultos". Esto gradualmente formó mi carácter algo débil. Incluso miedo de interactuar con la gente.
Después de graduarme de la universidad, estuve confundido durante varios años hasta que de repente me di cuenta de que había crecido. Es hora de valerse por sí mismo y ser dueño de su propia vida. Sin embargo, en ese momento descubrí que durante ese período de confusión, otros estaban muy por delante de mí.
Después de haber escrito tanto, lamento no poder darte ningún consejo para cambiar inmediatamente tu confusa vida.
Pero lo que quiero decirte es que todavía no me he rendido. Ahora he dado el primer paso hacia el cambio personal. Bajar de peso fue el primer objetivo que me propuse. Empecé hace dos meses y ahora he perdido 7 kilogramos, algo en lo que nunca me atreví a pensar. Y no dependo de las drogas, simplemente como menos y hago más ejercicio. Gané un poco de confianza en que podía hacerlo. Ahora estamos trabajando duro para conseguir el segundo pequeño objetivo: contactar con más personas y aprender a comunicarnos y hablar con ellas de forma amigable.
Por supuesto, no tienes que seguir mis objetivos. Lo primero que debes hacer, que no es difícil pero requiere determinación, es adaptarlo a tu situación. Una pequeña meta que te hará mejor será suficiente. No intentes llegar allí de una sola vez. No somos tan buenos como esos grandes dioses. Somos humanos, por eso nos movemos a nuestro propio ritmo.
Una vez alcanzado el primer objetivo, inicialmente encontrará la confianza que desea y luego se fijará un segundo objetivo. Luego un tercero, un cuarto, completándolos poco a poco poco a poco. Intenta no compararte con los demás. Cada uno tiene su propia vida y nadie seguirá señalándote y riéndose de ti por caminar despacio.
Además, incluso los corredores rápidos deben tener suficiente resistencia para seguir corriendo, porque incluso si ahora están corriendo rápido, si no persistes, tarde o temprano correrás más lento que ellos, eventualmente podrás hacerlo. superarlos gracias a la perseverancia. Todos hemos oído la historia de la tortuga y la liebre. No creo que sea un cuento de hadas sobre sopa de pollo. Hasta los 70 años no se sabe con certeza quién ganará o quién perderá.
¡Deseo que encuentres tu primer pequeño objetivo lo antes posible y luego des con valentía el primer paso del cambio! ¡Trabajemos juntos!