El viejo y la gaviota es un texto del primer volumen de la edición de cuarto grado. Este artículo cuenta la historia de la amistad entre un anciano y una gaviota. El protagonista de esta historia es un anciano solitario que vive solo junto al mar. Su vida diaria es muy tranquila, pero se siente muy solo. Hasta que un día conoció una gaviota y comenzó su amistad con la gaviota.
La amistad entre el anciano y la gaviota
La amistad entre el anciano y la gaviota comenzó cuando el anciano alimentó a la gaviota. El anciano sacaba pan rallado y pescado seco para alimentar a las gaviotas todos los días, y a las gaviotas también les gustaba jugar con el anciano. Caminaron juntos por la playa, contemplaron juntos el amanecer y el atardecer y pasaron mucho tiempo de calidad juntos.
Pero un día, el anciano descubrió que las alas de la gaviota estaban heridas y no podía volar. El anciano estaba muy preocupado por la gaviota, así que comenzó a cuidarla, alimentándola y curándole las heridas. Después de un período de cuidados, las alas de la gaviota finalmente se recuperaron y pudo volar nuevamente. Pero la gaviota no abandonó al anciano. Seguía con el anciano y seguía disfrutando de su amistad.
Lo que nos enseña el cuento del viejo y la gaviota
El cuento del viejo y la gaviota nos dice que la amistad puede trascender las especies. No existe comunicación verbal entre el anciano y la gaviota, pero logran entablar una profunda amistad. Esto nos recuerda la relación entre humanos y animales. Debemos respetar a los animales y vivir en armonía con ellos.
Además, la historia del anciano y la gaviota también nos cuenta que la amistad requiere sacrificio. El anciano alimenta a la gaviota y cuida sus heridas. Estos son sus aportes a la amistad. Cuando nos llevamos bien con amigos, también necesitamos invertir nuestro propio tiempo y energía para establecer una verdadera amistad.