Por último, la cortesía es fundamental. Dígale al asesor de dónde obtuvo su correo electrónico, ya sea de una revista, un trabajo académico o el sitio web de la escuela. Si puedes explicar esto en tu carta, el tutor pensará que eres cuidadoso y respetuoso. Siempre expresa tu confusión a tu mentor de una manera humilde pero segura, nuevamente mantenlo simple y claro. La extensión de la carta debe rondar las 300 palabras.
Una cosa hay que decir: no pierdas mucho tiempo preguntándote si el instructor responderá. Si respondes, tienes suerte; si no, está bien. Realmente no tiene mucho sentido si puedes regresar o no. Si afecta tu mentalidad, entonces la ganancia supera la pérdida. En lugar de pasar demasiado tiempo pensando en la carta de su mentor, es mejor leer el libro con los pies en la tierra.