1. Intercambios académicos o culturales: en actividades culturales como debates académicos, canto de poesía o caligrafía y pintura, dirigirse a los demás por sus nombres puede reflejar el reconocimiento del conocimiento y el talento de cada uno, y ayudar a mejorarse mutuamente. comprensión. Amistad y respeto.
2. Interacciones entre pares: entre pares, especialmente entre amigos o compañeros de clase, el uso de nombres puede hacerlos parecer más cercanos y amigables, y ayudar a acercarlos entre sí.
3. El apoyo de los mayores a los más jóvenes: En la interacción entre los mayores y las generaciones más jóvenes, los nombres que los mayores llaman a los más jóvenes suelen tener un significado de apoyo y agradecimiento, lo que ayuda a los más jóvenes. generaciones más jóvenes para generar confianza en situaciones sociales, y también refleja la generosidad y amabilidad de los mayores.
4. Ocasiones sociales formales: en ocasiones sociales formales, como banquetes, celebraciones y otras actividades, dirigirse a los demás por sus nombres puede mostrar respeto y cortesía hacia los demás y ayudar a crear una atmósfera armoniosa y armoniosa. Atmósfera.
5. Expresar respeto y respeto: cuando la otra parte tiene logros o reputación sobresalientes en un determinado campo, llamarla por su nombre puede expresar respeto y respeto. Esto no es solo reconocimiento de los logros de la otra parte. , pero también el encanto de su personalidad de aprecio.
6. Antecedentes culturales o regionales específicos: en algunos entornos culturales o regionales específicos, llamar a alguien por un prefijo se convierte en una tradición o hábito, en este caso, seguir la etiqueta y los hábitos sociales locales, dirigiéndose a los demás. sus apodos pueden ayudarte a integrarte mejor en el círculo social local.