La cancelación de la condición de estudiante (es decir, la expulsión de la escuela) definitivamente no es un derecho individual, sino un procedimiento de sanción administrativa. De acuerdo con procedimientos estrictos, un departamento de gestión del estatus estudiantil (Oficina de Estudiantes y Oficina de Asuntos Académicos) de la escuela donde se encuentra el estudiante presentará un informe disciplinario escrito, indicando qué regulaciones violó el estudiante, qué artículo y párrafo, y lo reportará al Reunión en la oficina del director de la escuela. Una vez superada la discusión, los estudiantes también deben presentarse ante la oficina de educación provincial (o municipal).
Ni siquiera el propio director tiene derecho a expulsar a los estudiantes. De lo contrario, es ilegal.