Mientras seas proactivo y mantengas la mente abierta, siempre podrás encontrar trabajo. Si no trabaja durante mucho tiempo, se sentirá alienado y será difícil adaptarse al entorno cuando vuelva a trabajar. Después de todo, todos los trabajos son estresantes. Si te relajas en casa durante demasiado tiempo, tu capacidad para soportar el estrés disminuirá. Cuando te encuentras con un problema, quieres dar marcha atrás y no hacer nada bien.
Toma la iniciativa de llamar al entrevistador y preguntarle si ha pasado la entrevista. Todas las oportunidades son ganadas. Si la respuesta falla, pregunte por qué falló (en un tono agradable, no sin rodeos). El año pasado estuve a cargo de una entrevista con un empleado, pero originalmente me negué a aceptar la entrevista. El primer día después de la entrevista, llamó para preguntar si había aprobado, pero el director general no respondió. Luego volvió a llamar al día siguiente y se comunicó conmigo nuevamente, lo que me hizo descubrir que esta persona no era profesional en el puesto que solicitó, pero sus habilidades de comunicación eran muy buenas (en los últimos años de trabajo, se encontró que había mala comunicación y entendimiento entre empleados y líderes, lo que causaba muchos costos operativos).