El tratamiento de fosfatación es una reacción de fosfatación en la superficie del metal para mejorar la resistencia a la corrosión y al desgaste del metal mediante el crecimiento de una capa de película de fosfuro sobre la superficie del metal. Este método de tratamiento se usa comúnmente en superficies de acero y aleaciones de aluminio para formar una capa protectora duradera y mejorar la durabilidad y vida útil del material. Al mismo tiempo, el proceso de fosfatación también puede afectar la rugosidad y la morfología de la superficie del material, mejorando aún más su rendimiento.
Durante el proceso de tratamiento de fosfatación, los métodos más utilizados incluyen remojo, cepillado y pulverización. Entre ellos, el método de remojo es el método más común. El material a tratar se puede remojar en un tanque de fosfatación y la reacción de fosfatación se puede lograr ajustando la fórmula y la temperatura del agente de tratamiento. Los métodos de cepillado y pulverización son relativamente flexibles y pueden tratar materiales localmente en diferentes partes según sea necesario, pero el efecto del tratamiento y la estabilidad son relativamente pobres.
La función principal del tratamiento de fosfatación es mejorar la resistencia a la corrosión de los materiales, y es muy utilizado en algunos campos industriales. Por ejemplo, las piezas en los campos automotriz y aeroespacial deben tener una alta resistencia a la corrosión y al desgaste, y el tratamiento de fosfatación puede mejorar efectivamente el rendimiento de estos materiales. Además, en algunas industrias especiales, como la energía nuclear, el tratamiento de fosfatación también se puede utilizar para mejorar la estabilidad radiactiva y las propiedades anticorrosión de los materiales.