1. Molino de viento sencillo: Los materiales incluyen una cartulina, una vara de bambú, un poco de pegamento y unas tijeras. Primero dibuja una forma de molinete en el cartón y luego recórtala. Corta la brocheta de bambú del mismo largo que la pala del molino de viento y pásala por el centro de la pala. Pega las aspas a las varas de bambú para que el molino de viento pueda girar libremente. Coloque el molino de viento en un lugar con viento y observe su velocidad y dirección de rotación.
2. Lámpara con vaso de papel: Los materiales incluyen dos vasos de papel, una vela, un poco de cuerda y pegamento. Primero, cava un pequeño agujero en el fondo de uno de los vasos de papel, luego pasa la cuerda a través del agujero y átalo bien. Cava un agujero grande en el fondo de otro vaso de papel y coloca la vela en el agujero grande. Fija un vaso de papel con un agujero pequeño en el agujero grande y pégalo firmemente con pegamento. Enciende la vela y observa el brillo y el color de la lámpara pequeña.
3. Haz un calentador de agua solar: Los materiales incluyen una caja de plástico transparente, unas bolsas de plástico negras, algo de cinta adhesiva y un termómetro. Primero, corta la bolsa de plástico negra del mismo tamaño que el fondo de la caja de plástico y pégala dentro de la caja. Inserte el termómetro en el costado de la caja y asegúrelo con cinta adhesiva. Coloca la caja al sol y observa el cambio en el termómetro. Con el tiempo, la temperatura dentro de la caja aumentará gradualmente porque la bolsa de plástico negra absorbe la energía solar y la transfiere al aire y al agua dentro de la caja.
Funciones de la producción tecnológica a pequeña escala:
1. La producción tecnológica a pequeña escala puede ejercitar la capacidad práctica de los niños. Durante el proceso de producción, los niños necesitan probar, explorar y descubrir constantemente para dominar gradualmente algunas habilidades y técnicas básicas. Estos consejos y técnicas incluyen no sólo el uso de tijeras, pegamento y pinceles, sino también la identificación y selección de materiales. A través de la práctica continua, también se mejorará la coordinación ojo-mano de los niños.
2. Los pequeños productos tecnológicos pueden estimular la creatividad y la imaginación de los niños. Durante el proceso de producción, los niños necesitan pensar, probar e innovar constantemente para formar gradualmente sus propias ideas y creatividad. Estas ideas pueden incluir mejoras a cosas existentes o inventos completamente nuevos. A través de la creación y exploración continua, el pensamiento de los niños se volverá más abierto y flexible.
3. Las pequeñas producciones tecnológicas también pueden cultivar la capacidad de observación y análisis de los niños. Durante el proceso de producción, los niños necesitan observar, registrar y analizar continuamente, para descubrir gradualmente las leyes y características de las cosas. Estas observaciones y análisis pueden ayudar a los niños a comprender mejor los principios científicos y las aplicaciones técnicas, mejorando así su alfabetización científica.
4. Las pequeñas producciones tecnológicas también pueden cultivar la confianza en sí mismos y la paciencia de los niños. Durante el proceso productivo, los niños necesitan enfrentar constantemente dificultades y desafíos para superar gradualmente sus debilidades. Estos desafíos y dificultades pueden ayudar a los niños a comprenderse mejor a sí mismos y a los demás, aumentando así su autoestima y confianza.