Soy un árbol verde, bañado por el sol de la sabiduría, que prospera en la tierra de tu conocimiento. El profundo amor del cielo y el profundo amor de la tierra están grabados en mi corazón y nunca serán olvidados.
Maestro, ¿todavía te acuerdas de mí? Ese niño travieso e ignorante. Cuando recibiste esta tarjeta, pensaste que había vuelto contigo. Tus enseñanzas son el sol brillante que brilla en mi corazón y hace florecer mi juventud.
Maestro, tú me inspiraste y me hiciste comprender verdaderamente la gracia de la naturaleza. A partir de entonces, comprendí cada hoja verde, cada nube colorida y cada ola.
Querido maestro, la nieve blanca es tu símbolo; te presento el halo sagrado tejido para ti, ¡y te deseo un feliz año nuevo y buena suerte cada año!
La enseñanza es como la brisa primaveral, y la bondad del maestro es como la profundidad del océano.
Nos gustas, joven maestro; eres tan hermoso como un abeto y tan profundo como el cielo azul; eres muy conocedor y tienes un corazón tolerante.
Nunca te canses de aprender, nunca te canses de enseñar, melocotones y ciruelas fragantes y feliz disfrute. ¡Felices vacaciones!
Después de partir, tu voz siempre resonará en mis oídos por mucho tiempo; tu figura aparece muchas veces en mi mente; tus enseñanzas estarán siempre en mi corazón... En esta pertenencia te deseo paz y paz; éxito en tu día!
No soy tu mejor alumno, pero tú eres mi profesor más respetado. ¡En tus vacaciones, tus alumnos te desean la eterna juventud!
La maestra tomó agua de Tianchi y la roció en el suelo para cultivar nuevas plántulas.
Querido maestro, tus enseñanzas son como la brisa y la lluvia primaverales, que siempre tocarán mi corazón. ¡Te deseo sinceramente buena salud y buena suerte!
Me diste el verdadero sentido de la vida que brilla como el oro. Después de años de pulir y lavar, ¡se ha vuelto cada vez más claro!
El nombre grabado en la tabla de madera puede no ser inmortal, y el nombre grabado en la piedra puede no ser inmortal; ¡tu nombre quedará grabado en nuestros corazones para siempre!
Todo lo que ha pasado se convertirá en un hermoso recuerdo. Sólo cuando haya pasado sabrás su valor. Extraño los pocos minutos que nos hiciste pasar.
Hoy, en un lugar lejano, tus alumnos doblaron el ayer que les diste en un barco de la memoria y lo dejaron flotar en el lago del anhelo. ......
Tus sinceras enseñanzas son el manantial claro de amor que siempre fluirá en el lecho de mi corazón. ......
El sol brilla y el corazón del jardinero está lleno de primavera; la dulce lluvia nutre los capullos de melocotón y ciruela. -¡Felices vacaciones!
En un futuro próximo, ya sea que me convierta en un álamo alto o en una hierba baja, maestro, ¡te rendiré homenaje con mi vida verde!
Que las canciones alegres permanezcan siempre a tu alrededor; que los años felices te acompañen siempre. ¡Felices vacaciones!
Maestro, ¡nuestras más sinceras bendiciones son como el verde de los árboles viejos, espesos y densos, que crecen con los años!
Todos mis pensamientos se mezclan con un infinito agradecimiento y admiración. ¡Que tus vacaciones se llenen de luz y paz!
Cuando recogemos los frutos de la cosecha, lo que te dejas son pelos blancos en las sienes manchados de polvo de tiza. ¡Un saludo, querido maestro!
Quiero volver a mirarte a los ojos, volver a escuchar tus conferencias, volver a tomar tu mano y decir “gracias” sinceramente, con toda mi sinceridad.
Las bendiciones sinceras representan un corazón agradecido. ¡Al abrir esta tarjetita, que tu felicidad y tus deseos se cumplan al mismo tiempo!
Que mi bendición sea como una pequeña flor, floreciendo para siempre en esta cálida temporada de cosecha, embelleciendo tu alegría todo el tiempo.