Caro
Los buenos sofás de silicona son caros y no todo el mundo puede comprarlos fácilmente. Y los que son menos costosos tienden a ser menos duraderos.
Olor de limpieza inadecuado.
Si no se limpia adecuadamente, un sofá de silicona puede emitir un desagradable olor a cuero que puede provocar dolor de cabeza.
Requiere un mantenimiento periódico
Los sofás de piel de silicona requieren una renovación y un mantenimiento periódico, lo cual no es algo libre de preocupaciones. Antes de decidirse a comprar, ¡piense en estos posibles problemas!
La comodidad no es la única consideración.
A la hora de elegir un sofá, ten en cuenta no sólo su aspecto y comodidad, ¡sino también su durabilidad y sus costes de mantenimiento!
La historia del sofá
¡La palabra sofá tiene una larga historia! Se remonta al antiguo Egipto alrededor del año 2000 a.C. Los auténticos sofás mullidos aparecieron entre finales del siglo XVI y principios del XVII. Imagínense, los sofás de esa época estaban rellenos de materiales elásticos naturales como pelo de caballo, plumas de aves y plumón de plantas, y luego cubiertos con telas exquisitas como terciopelo y bordados. ¡Era una combinación perfecta de comodidad y arte!