A menudo estamos demasiado ansiosos por dejar de lado las cosas bellas, ignorando la realidad y el entorno en el que deberían existir, no conformes a las leyes de la naturaleza y sin comprender el paso del tiempo. No importa lo hermosas que sean las cosas, un día desaparecerán; no importa lo profundos que sean los recuerdos, un día serán olvidados; las personas que amas por mucho que ames algún día llegarán lejos; Es decir, habrá un día en el que te despertarás. Nunca guardes lo que se debe renunciar y nunca dejes de lado lo que se debe apreciar. Esperando la próxima primavera, convirtiendo los arrepentimientos en hermosas expectativas.
En el proceso de crecer, necesitamos saber rendirnos. Renunciar al honor que una vez tuvimos, porque el punto de partida de la siguiente parada no es la reina del cielo, todos estamos listos para partir en el mismo punto de partida del cielo. La alabanza y el honor sólo serán una base temporal para tu orgullo, pero nunca serán tu compañero de por vida. Al igual que las hermosas flores que acabas de comprar en casa, se marchitarán y morirán si no las arrancas. No puedes empezar un nuevo viaje sin dejar atrás lo que has olvidado.
Todavía recuerdo que cuando ingresamos por primera vez a esta escuela secundaria, todos éramos los favoritos de los maestros, pero nuestra brillantez fue arrastrada por el aura más poderosa que nos rodeaba. En esta nueva línea de salida, a nadie le importa lo bueno que fuiste en el pasado. Lo que valoran es el presente, lo que has conseguido ahora...