Primero, leer y estudiar, por el contrario, la introspección.
Primero, estudiar. La lectura es un estándar importante para que una persona construya un mundo espiritual completo, un mundo espiritual y un cultivo moral, y también es una herramienta y una forma importante. La lectura no sólo puede dar ejemplo a los niños, sino también recargar energías y enriquecerse. Los niños pueden enamorarse de la lectura bajo la influencia de sus padres. La educación para padres no se trata de educar y cambiar a los niños en absoluto, sino de la mejora y el crecimiento de los propios padres. Este debería ser el núcleo más fundamental de la educación para padres. La mejor manera de mejorar y crecer es leer. Lo que lea depende de sus necesidades individuales. Se deben seleccionar diferentes libros según las diferentes necesidades en las diferentes etapas.
Segundo, aplicación práctica, consistente
El propósito de la lectura es: exámenes académicos, vida avanzada, entretenimiento. Nuestros padres y amigos estudian para salir de la confusión, sólo para avanzar en sus vidas y resolver problemas. Podemos intentar practicar los métodos e ideas aprendidos en los libros. ¿Cuáles son los éxitos y fracasos después de usarlo? Debemos reflexionar y resumir. Llevar adelante los éxitos y continuar implementándolos; descubrir las razones de los fracasos y pensar en cómo mejorarlos. Luego registre cada experiencia en palabras, no para nada más, sino para reflexión, resumen y crecimiento. Muchas veces cuando te enfrentas a algo no tienes ni idea o no tienes un buen método. Si regresa y escribe, tendrá un método.
En tercer lugar, intercambia tu corazón con tu corazón y piensa desde la perspectiva de otra persona.
Ponte en el lugar del niño y comprende el corazón del niño. Como dice el viejo refrán: mira tu corazón. Cuando nos enfrentamos a una pregunta difícil sobre los niños, también podríamos pensar así: si fuera un niño, ¿qué pensaría? ¿Qué pienso de mis padres? Pregunta, responde y practica. Luego compare las palabras y los hechos de los niños para ver cómo manejan la situación. Por ejemplo, el problema más difícil que enfrentan los padres es que a sus hijos no les gusta estudiar. Mis notas nunca mejoran. También me inscribí en una escuela intensiva y utilicé todos los trucos que se me ocurrieron. No pude soportarlo más, pero el niño aún no mejoró como esperaba. En este momento, lo mejor es ponerse en el lugar de su hijo. De hecho, es bastante difícil ponerse en el lugar de otras personas porque, después de todo, es más imaginación que realidad. Si realmente no puede comprender los sentimientos actuales del niño, aún siente que el niño no puede comprenderlos.