Castigo creativo
Cuando los estudiantes cometen errores, es necesario un castigo adecuado. Pero ¿por qué no hacer que este castigo sea más interesante y significativo? Imagínense, si a los estudiantes se les permite "expiar" bailando o cantando, no sólo se darán cuenta de sus errores, sino que también podrán corregirlos en un ambiente agradable. ¿No mataría dos pájaros de un tiro?
Compartir la felicidad
Maestro, ¿alguna vez has pensado en acercarte a tus alumnos y llevarte bien con ellos? En tu tiempo libre, intenta participar en actividades recreativas con estudiantes, que no solo te brindarán más felicidad, sino que también reducirán la presión del trabajo diario. ¡Construya amistades profundas con los estudiantes y haga que la educación sea más interesante y cálida!