Algunas escuelas secundarias públicas reclutan estudiantes exclusivamente. Tomemos como ejemplo a los profesores de japonés. No hay ningún cargo por enseñar japonés. Si se trata de una institución de formación, habrá una tarifa.
En algunos lugares, el japonés figura como materia de lengua extranjera y, al igual que otras materias, no se requiere dinero adicional.