1. Siéntese derecho frente al escritorio con los pies apoyados en el suelo.
2. Sostenga el bolígrafo con las tres yemas de los dedos índice, medio y pulgar, con la punta del bolígrafo hacia abajo en un ángulo de 60 grados con respecto al papel.
3. Mediante la cooperación de la muñeca y el brazo, el movimiento del bolígrafo y el grosor de los trazos se pueden controlar de forma flexible.
4. Presta atención a la estructura y equilibrio de cada palabra. El espaciado y proporción entre palabras tienen un orden y una ley determinados.