El primer Mundial de Fútbol se celebró en Uruguay del 13 al 30 de julio de 1930.
Aunque la FIFA existía ya en 1904, no hubo competición de fútbol internacional en los siguientes 20 años. En los Juegos Olímpicos de París de 1924, el fútbol se convirtió en un evento oficial y la selección de Uruguay derrotó a la selección de Suiza y ganó el campeonato. El 26 de mayo de 1928 se celebró en Amsterdam el Congreso de la FIFA. En la reunión se votó una resolución para organizar un nuevo torneo en 1930, que estaría abierto a todos los miembros de la FIFA. El 18 de mayo de 1929, en una reunión en Barcelona, el campeón olímpico Uruguay fue elegido anfitrión de la primera Copa del Mundo.
En 1930 se celebró el primer Mundial en Uruguay, y el partido se jugó en la misma ciudad, Montevideo, que cuenta con tres estadios. ***Participan 13 equipos, ellos son: Argentina, Paraguay, Bélgica, Bolivia, Rumania, Brasil, Uruguay, Chile, Estados Unidos, Francia, Yugoslavia, México y Perú.
Aunque en aquella época había muchos equipos fuertes en el fútbol europeo, debido a la larga distancia y a la crisis económica que atravesaba Europa en aquel momento, al final sólo cuatro equipos participaron en el Mundial.
El primer Mundial no contó con eliminatorias. Los 13 equipos invitados se dividieron directamente en cuatro grupos y la ceremonia del sorteo solo se realizó después de su llegada a Uruguay. El evento duró 18 partidos, con un total de 70 goles marcados, una media de 3,88 goles por partido.
La selección francesa derrotó a México 4-1 en el partido inaugural y se convirtió en el primer equipo en ganar en la historia de un Mundial. El francés Laurent marcó el primer gol en la historia de un Mundial.
La selección de Uruguay llegó a la final en virtud de ser la nación anfitriona, y su oponente era su vecina Argentina en el continente sudamericano. Uruguay se quedó atrás 2-1 en la primera mitad, pero finalmente se recuperó para ganar 4-2 y convertirse en el primer campeón de la Copa del Mundo. Jules Rimet, entonces presidente de la FIFA, entregó la copa de oro, de 30 centímetros de alto y 4 kilogramos de peso, hecha íntegramente de oro puro y diseñada por el francés Lavruul, al capitán uruguayo Nasasi. La victoria de Uruguay permitió al equipo completar la "unificación" de los campeones olímpicos y de la Copa del Mundo en su país de origen, después de ganar dos campeonatos olímpicos de fútbol en 1924 y 1928.
El jugador argentino Stabile se convirtió en el máximo goleador con 8 goles, y además fue elegido mejor jugador del Mundial.