¿Cuánto tiempo tarda en formarse la cera de abejas? ¿Son creíbles el ámbar milenario y la cera de abejas de diez mil años?

Mucha gente utiliza la frase "ámbar de mil años, cera de abejas de diez mil años" para describir el valor de la cera de abejas. De hecho, esta frase es incorrecta. El ámbar y la cera de abejas se formaron hace entre 40 y 60 millones de años. 1. Transparencia

De hecho, la cera de abejas es un tipo de cera de abejas de color ámbar, transparente y opaca. Esta es la forma más intuitiva y sencilla de distinguirlos. De hecho, esencialmente no hay diferencia entre la cera de abejas y el ámbar. La diferencia en transparencia es simplemente que la cera de abejas contiene más ácido succínico.

2. Precio

El precio de las joyas de cera de abejas es generalmente de 2 a 4 veces mayor que el de las joyas de ámbar. En los últimos años, la diferencia de precios entre las dos se ha vuelto aún mayor. Los comerciantes que venden cera de abejas suelen utilizar la frase "el ámbar dura mil años, la cera de abejas dura diez mil años" para engañar y promocionar los productos de cera de abejas. También hay muchas empresas que inventan muchos acontecimientos e historias históricas para exagerar la cera de abejas. De hecho, si revisa los documentos históricos, encontrará que no hay base para ello y que es solo un método de marketing pseudocultural popular.

Pero la cera de abejas natural sigue siendo muy rara, incluso más rara que el almacenamiento en ámbar. Por tanto, si una pulsera de ámbar mide 1000 mm, suele rondar los 1000, mientras que una pulsera de cera de abejas puede rondar los 2000, por lo que el precio de la cera de abejas es básicamente superior al del ámbar.

3. Valor artístico

El nombre cera de abejas se formó en la historia de nuestro país debido al apoyo oficial del budismo tibetano en la dinastía Qing, la cera de abejas fue considerada como una de las. siete tesoros del budismo tibetano. Se le da un significado especial y se duplica su valor.

Las obras de arte y artículos de primera necesidad hechos de ámbar y cera de abejas durante las dinastías Ming y Qing tienen hoy un valor de reliquia cultural y su valor no se puede medir en dinero.