La noche del 12 de octubre de 2006, Yuanfeng se quitó la ropa y se fue a dormir. Entró a la casa bajo la luz de la luna y partió feliz. Pensando que no tenía con quién jugar, fui al Palacio Tianhou a buscar a Zhang Huaimin. La gente no dormía, caminábamos juntos por el patio. Bajo la luz de la luna, el patio se llenó de agua clara, tan clara como el agua azul. Las algas y los nenúfares en el agua resultaron ser sombras de bambú y cipreses. ¿Qué noche no tiene luz de luna? ¿Qué lugar no tiene bambúes y cipreses? Simplemente falta gente tan libre como nosotros.
La noche del 12 de octubre de 2006, me estaba quitando la ropa y preparándome para ir a la cama. Vi la luz de la luna entrando por el portal en ese momento y no pude evitar interesarme en el recorrido nocturno, así que me levanté y salí feliz. Pensando que no había nadie con quien jugar, fui al templo Chengtian para encontrar a Zhang Huaimin. Zhang Huaimin tampoco durmió, así que caminamos juntos por el patio. La luz de la luna en el patio es tan clara y transparente como el agua.
Algas y plantas acuáticas entrelazadas, que resultaron ser las sombras de bambú y ramas de pino y ciprés en el jardín. ¿Cuándo no hay luna? ¿Dónde no hay bambúes ni cipreses? Simplemente falta gente ociosa como nosotros.
Apreciación del trabajo:
Al inicio del artículo, tras señalar el momento en el que ocurrió el incidente, escribe “Moonlight”, dándole un toque humano. La frase "Entrar a la luz de la luna" simboliza la luz de la luna. Moonlight parece comprender la soledad del huésped reubicado y toma la iniciativa de acompañarlo. La "belleza" del artículo proviene primero de la "verdad" del contenido.
Las fotografías de Dongyue Mingming despertaron el interés del autor por viajar. Pensó que la ausencia de un "músico" era una mosca en el perfume, por lo que buscó un compañero de viaje. En este momento las alucinaciones se vuelven interesantes, las emociones se conmueven y es lógico anotar esta situación. Todo es armonioso y natural, sin ningún sentimiento artificial. Esta belleza proviene de la pureza del lenguaje. Las notas son como volver a casa, con narrativas. Aunque no hay gafas, no se pueden agregar, eliminar ni cambiar palabras.
Es necesario señalar la fecha. "La luz de la luna entra en la casa" y "salida feliz" son causa y efecto el uno del otro. No hay muchos números y el lenguaje es conciso. Al escribir sobre el paisaje del patio, la palabra "vacío" se utiliza sin ninguna modificación, reflejando una concepción artística etérea y magnánima. Es muy apropiado comparar la sombra del bambú y el ciprés con las algas en el agua. La palabra "horizontal" expresa con mayor precisión la postura de las algas, como si estuvieran a su alcance. Luego, el autor dio un giro brusco y formuló dos preguntas seguidas, que fueron a la vez amigables y naturales, y llenas de ritmo, expandieron el tiempo y el espacio y hicieron que la gente pensara profundamente.