Desde lejos, las flores de colza parecen un inmenso océano y una alfombra dorada. Sopla la brisa, clara y embriagadora.
Los tallos de las flores de colza pueden ser tan gruesos como un pulgar o tan finos como un dedo meñique. Las flores de colza tienen muchas hojas y las hojas grandes crecen en las raíces. Si miras de cerca, puedes ver que hay hojas grandes, las grandes son tan grandes como la palma de tu mano y las pequeñas son tan pequeñas como granos de arroz. No importa qué tipo de hojas sean, todas son muy tiernas y verdes.
Las flores de la colza son muy bonitas, de color amarillo dorado, con cuatro o cinco pétalos. Desde la distancia, parecen varias bolas de flores juntas. Si miras de cerca, verás que está formado por varias flores pequeñas juntas, lo que queda especialmente bonito en contraste con las hojas verdes.
Me gusta esta sencilla flor de colza, que no solo tiene buena pinta, sino que también puede exprimir aceite para que lo comamos.