Shana se casó dos veces. Cuando tenía 22 años, Chang Shana experimentó su primer matrimonio. Su marido era ingeniero civil y su familia era acomodada. Sin embargo, ella nunca pudo integrarse en el mundo. La relación entre la pareja era indiferente y el divorcio terminó apresuradamente, lo que la hizo sentir una desesperación desgarradora. Diez años después, se volvió a casar con el traductor Cui Taishan, a quien conoció durante su visita a Japón. Hicieron tres estipulaciones antes del matrimonio: primero, no tendrían hijos, segundo, no cocinarían y tercero, se dedicarían a sí mismos; a sus respectivos puestos de trabajo.