Este cuadro muestra principalmente la imagen típica de mujeres elegantes y tranquilas. Lo más sorprendente es que la mujer del cuadro no tiene cejas ni pestañas, y su rostro luce muy armonioso.
Sorprendentemente, si miras directamente la boca de Mona Lisa, sentirás que no sonríe mucho, sin embargo, cuando la miras a los ojos y sientes las sombras en sus mejillas, puedes sentirla sonreír; Debido a la naturaleza mágica de esta pintura, también ha atraído la investigación de muchos expertos.
Pasque, un ex ingeniero óptico y experto en física francés, solo quería ver qué secretos se escondían en esta pintura después de haberla ampliado 400 veces. Sin embargo, después de la amplificación mediante "tecnología de expansión horizontal", no se encontró ninguna diferencia.
Aunque el experto Pask amplió el retrato, no encontró ningún secreto oculto. Sin embargo, el pintor estadounidense Ron Peaslee O descubrió en este cuadro un secreto que había estado oculto durante 500 años. Porque estudié esta pintura y descubrí que en realidad hay cuatro animales escondidos en ella, un león, un simio, un búfalo y una serpiente, que son los lugares marcados con un círculo a continuación.
Según el propio proceso de descubrimiento de Ron, lo descubrió por accidente. Cuando le dieron la vuelta al cuadro, vio un búfalo en él. Luego lo estudió detenidamente y descubrió que también había otros tres animales en el papel de dibujo. Finalmente concluyó que la pintura representaba los celos, uno de los siete pecados capitales.
Además, Ron cree que la Mona Lisa es en realidad una representación de los celos, y cree que el cuadro en realidad fue pintado por Ada Vinci, quien dejó algunas pistas en él. Ron también explicó la curvatura antinatural de la mano derecha de Mona Lisa como una señal de desprecio. Por supuesto, esta es sólo una interpretación de Ron y no ha sido confirmada.
Sin embargo, podemos saber que la sonrisa de Mona Lisa no es del todo feliz, sino que contiene un 83% de felicidad, un 9% de disgusto, un 6% de miedo y un 2% de ira. Debido a que las sonrisas de las personas se reflejan principalmente en las comisuras de los ojos y la boca, Leonardo da Vinci pintó estas partes con ligereza y sin límites claros. En cuanto al significado último de este cuadro, sólo el propio Leonardo da Vinci lo sabe.