Sucinto y claro
Hay demasiadas razones para que los niños se sientan cansados y sean ignorados selectivamente. Por lo tanto, debe ser conciso y claro para que a los niños les resulte más fácil de aceptar.
No es lo suficientemente convincente
Permanezca desde la perspectiva de los niños y encuentre razones para su convicción real en lugar de inculcarles ciegamente. Sólo así los niños podrán escuchar realmente.
Sé serio y responsable
Como padres, debemos tener una actitud seria para que nuestros hijos sientan que nuestras palabras tienen peso. De esta forma, los niños le prestarán más atención.
Señal de unidad
Los padres deben ser coherentes en la educación y los valores para evitar confusiones en sus hijos. Sólo así los niños podrán tener más clara su dirección.
Sé coherente con tus palabras y hechos
Además de las palabras, nuestras acciones también deben servir como modelo a seguir para nuestros hijos. Cuando hacemos lo que decimos, nuestros hijos confiarán más en nosotros.
Autoridad y persuasión
Para hacer que los niños sean obedientes, no solo debemos confiar en el razonamiento, sino también en nuestra autoridad y persuasión como padres, y en la coherencia en palabras y hechos. Sólo así los niños estarán realmente dispuestos a escuchar nuestra guía.