"Cuando ya no existen todas las normas y tabúes, ¿a qué distancia estás del mal?" Esta es una frase del cartel de la película de terror "El hombre invisible". Cuando una persona transparente se enfrenta al mundo opaco, los deseos latentes en su corazón comienzan a despertar, así surge el malvado hombre invisible y este thriller.
La verdadera ansiedad no proviene de la terrible trama de la película, sino de mi tortura a mí mismo: "Cuando no haya reglas, ¿harás cosas malas?". Mi respuesta es: ¡lo haré! Esto proviene de los deseos subyacentes de la naturaleza humana. Quizás todos los que están afuera tengan el mal en su corazón. Una vez que se liberen los grilletes que aprisionan el mal, habrá muchas atrocidades en la historia de la humanidad.
En mi opinión, el signo fundamental de la civilización humana es el control del deseo, que es también el signo de la salida de la humanidad de la barbarie. La inhibición inicial del deseo proviene de la moralidad. La moralidad es un concepto acumulado a partir de las actividades sociales a largo plazo de los seres humanos, sabiendo lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer. Ésta es la doctrina central del confucianismo en la antigua China, pero los antiguos decían: Ninguna virtud es indispensable, pero la virtud por sí sola es peligrosa. En otras palabras, la moralidad sin coerción es débil. Desde esta perspectiva, el "gobernar el país por la ley" propugnado por el legalismo es la forma de gobernar la sociedad, mientras que el llamado "gobernar el país por la virtud" del confucianismo es sólo un ideal utópico.
No podemos inhibir la derivación y el flujo del deseo, pero sí podemos inhibir la conducta generada por el deseo. Esto se basa en reglas morales. Nuestros malos pensamientos pueden subvertir una determinada moralidad miles de veces, pero las reglas punitivas evitan que surjan malos pensamientos, ayudan al árbol moral y forman una sociedad legal. Se puede decir que "la naturaleza humana es inherentemente mala, pero las personas siempre son buenas".
La moral es la construcción básica de las reglas, pero violar la moral no viola las reglas, ¿Nathaniel? El Wakefield de Hawthorne es uno de esos personajes, tal vez impulsado por un deseo de vagar. Un día se escapó de casa y vivió en un hotel a sólo una calle de su casa, donde permaneció veinte años. Este vagabundo fugitivo es más llamativo y los lectores no pueden evitar medir su distancia de la ética social. Violó la moral y se desvió de las normas, pero no podemos decir que haya tenido ningún comportamiento desviado. El experimentado Hawthorne nos resolvió el problema. Finalmente, escribió: "En un mundo aparentemente caótico, cada uno de nosotros está ubicado en una determinada posición de manera estandarizada. Una vez que dejemos esta posición, seremos abandonados por el mundo para siempre. De hecho, este Wakefield será abandonado". por el mundo. Aquí Wakefield infringe otra regla, una ley social.
Como le dijo el Sr. Spencer a Holden en "Good Girls", "la vida es un juego de pelota, pero tenemos que seguir todas las reglas". Sí, vivimos en esta sociedad. Para participar en un "juego de pelota" de este tipo, es necesario cumplir con las llamadas "reglas".
Lo copié de Internet, espero que te sea de ayuda.