Los años guardan silencio. Cuando de repente miramos hacia atrás y miramos dentro de nuestro corazón, siempre hay recuerdos que están profundamente grabados en nuestras vidas y que no se pueden olvidar. Cada vez que lo retomamos, siempre hay un impulso perdido hace mucho tiempo en nuestro corazón, que es conmovedor. De hecho, en el largo río de la vida hay sentimientos todo el tiempo.
La gente no se educa, sino que se conmueve. Hacer una cosa de forma activa es suficiente para conmover a la gente. Por cierto, hacer algo por los demás sin pedir nada a cambio puede no ser gran cosa, pero lo que los demás experimentan es preocupación y cuidado, que es una especie de calidez.