Las deseconomías de escala y los rendimientos decrecientes de escala son dos conceptos diferentes, pero existe una cierta conexión entre ellos.
Las deseconomías de escala se refieren al fenómeno de que cuando se expande la escala de producción o prestación de servicios, el costo promedio aumenta. Esto puede deberse a diversos motivos como mala gestión, dificultades de coordinación, mala información, etc. Las deseconomías de escala generalmente ocurren después de que una empresa se expande hasta cierto nivel.
Los rendimientos de escala decrecientes significan que en el proceso de producción, a medida que ciertos factores de insumo (como trabajo, capital, etc.) continúan aumentando, el incremento de producción generado por el insumo unitario disminuirá gradualmente. En otras palabras, los rendimientos de escala decrecientes significan que en el proceso de producción, debido a la ley de los rendimientos marginales decrecientes, el aumento de los beneficios provocado por la expansión de escala disminuye gradualmente.
Si bien los dos conceptos no son exactamente iguales, en algunos casos las deseconomías de escala pueden resultar de rendimientos de escala decrecientes. Por ejemplo, cuando la escala de una empresa se expande hasta cierto nivel, la mala gestión, las dificultades de coordinación y otras razones pueden dar lugar a rendimientos de escala decrecientes, lo que provocará un aumento de los costos medios y deseconomías de escala.
Por lo tanto, las deseconomías de escala no son exactamente rendimientos de escala decrecientes, pero existe una cierta conexión entre ellos. Para evitar deseconomías de escala, las empresas deben prestar atención a cuestiones como la gestión, la coordinación y la información, y mejorar las economías de escala para lograr el desarrollo sostenible.