(1) La distribución según el trabajo es el principal tema de distribución en la etapa primaria del socialismo, pero no es el único principio de distribución en la sociedad. Es sólo el principio básico de distribución de la economía socialista de propiedad pública, y existen otros métodos de distribución en la economía socialista de propiedad pública.
(2) El principio de que cantidades iguales de trabajo obtienen cantidades iguales de bienes de consumo no puede realizarse de acuerdo con estándares unificados dentro del alcance de la economía de propiedad pública de toda la sociedad. En esta etapa, las empresas de propiedad pública son productoras y operadores de productos básicos que operan de forma independiente, son responsables de sus propias ganancias y pérdidas y tienen sus propios intereses económicos. Por tanto, en el ámbito de la economía de propiedad pública de toda la sociedad, es imposible lograr una distribución según el trabajo según estándares unificados. La distribución entre empresas sólo puede realizarse sobre la base del trabajo conjunto efectivo que cada empresa proporciona a la sociedad. Cada empresa asignará entonces a los trabajadores según el principio de igual salario por igual trabajo. En este caso, el ingreso personal de un trabajador depende no sólo de su propio aporte laboral, sino también de los resultados de producción y operación de su empresa.
(3) La distribución según el trabajo no puede medirse por el tiempo de trabajo de cada trabajador, sino que sólo puede medirse por la cantidad de trabajo reflejada en el tortuoso valor del intercambio de mercancías. Marx imaginó que bajo la condición de que desaparezca la relación mercancía-monetaria, el trabajo de los trabajadores se expresa directamente como trabajo social, y la distribución según el trabajo se mide directamente por el tiempo de trabajo de los trabajadores. Sin embargo, bajo las condiciones de la economía de mercado socialista, el trabajo individual de los trabajadores no puede expresarse directamente como trabajo social. Los trabajadores sólo pueden proporcionar trabajo a la sociedad a través de sus respectivas empresas. El trabajo colectivo de cada empresa es sólo una parte del trabajo, y la naturaleza del trabajo social sólo puede realizarse y transformarse mediante el intercambio de mercancías en el mercado.
(4) La distribución según el trabajo debe realizarse mediante moneda mercantil. La distribución según el trabajo prevista por Marx en aquel momento se realizaba mediante bonos laborales. Sin embargo, en una economía de mercado socialista, la distribución según el trabajo sólo puede lograrse a través de la relación entre mercancías y dinero. Los trabajadores primero reciben una compensación en forma de salarios monetarios y luego utilizan los salarios monetarios para comprar bienes de consumo personal en el mercado de productos básicos. De esta manera, la realización final de la distribución según el trabajo también se ve afectada por los precios y la oferta de las mercancías.
En resumen, como forma principal de distribución del ingreso personal en la etapa primaria del socialismo, la realización de la distribución según el trabajo está estrechamente relacionada con las relaciones de propiedad y las leyes de la economía de mercado. El alcance, la forma y el grado de su papel no sólo están restringidos por la madurez de la propiedad pública, sino también por los mecanismos y las leyes del mercado.