Porque las palabras vacías corroen no sólo el alma individual, sino también la colectiva entera. Dondequiera que se pronuncien palabras vacías, hay y no puede haber unidad ideológica colectiva. Hablar vacíamente equivale a exhibir armas irresponsablemente, convertirlas en juguetes y desarmar espiritualmente a la gente.
Desarrollar la integridad.
La cualidad de la honestidad debe estar profundamente arraigada en el corazón de los niños desde la niñez y la adolescencia y convertirse en su hábito. El hábito de decir la verdad debe convertirse en su carácter y naturaleza. Se debe educar a los estudiantes para que adopten una actitud tolerante hacia comportamientos locuaces, sensacionalistas y retóricos.
Sé coherente en lo que dices y en lo que dices
Se debe enseñar a los estudiantes a decir lo que dicen en serio y a no decir tonterías. También se debe educar a los estudiantes para que recuerden que la honestidad es, ante todo, honestidad hacia todos, pero también honestidad hacia ellos mismos y hacia su propia conciencia.
Implementación del principio de honestidad en la práctica
Se debe educar a los estudiantes para que adopten una actitud tolerante ante conductas locuaces, sensacionalistas y retóricas. A menudo les enseño a mis alumnos: si quieres hacer algo, pero no estás seguro, nunca digas: prometo completarlo. Será mejor que digas: haré lo mejor que pueda, haré lo mejor que pueda. Es decir, deberíamos hacer esto.