¿Qué habilidades necesitas para ser instructor de formación? 1. La capacidad de autopercepción. 2. La capacidad de inspirar a otros. 3. La capacidad de construir relaciones. Capacidad de ser flexible y adaptable. 5. Habilidades de comunicación. 6. Capacidad de previsión. 7. Capacidad de control. 8. La capacidad de captar los límites profesionales. Capacidad para diagnosticar y resolver problemas. 10. Capacidad para emprender negocios. Pregunta de seguimiento: ¿Puede proporcionar la fuente y la información detallada? Respuesta: (De: Foro de Gerentes Profesionales de China) A medida que cada vez más gerentes aceptan el concepto de gestión "orientada a las personas", el desarrollo de los recursos humanos se ha fortalecido enormemente y los requisitos para los gerentes se han vuelto cada vez más altos. Este cambio en las tendencias de gestión requiere que los directivos movilicen plenamente el entusiasmo de los empleados y desarrollen su potencial. Las instituciones de formación deben encontrar un modelo de aprendizaje más eficaz que los métodos de formación tradicionales. Para realizar verdaderamente una gestión "orientada a las personas" y, en última instancia, obtener ventajas competitivas para las empresas, necesitamos no sólo conocimientos teóricos de gestión, sino también orientación operativa práctica. La formación moderna de recursos humanos es un modelo de aprendizaje que se ajusta a las características del aprendizaje de adultos. Es la última tecnología de gestión democrática y participativa. Este es también un nuevo campo profesional en el extranjero, y los formadores activos en este campo reciben más atención y se convierten en los primeros objetos de aprendizaje. Por experiencia, hemos descubierto que para mejorar y desarrollar la propia carrera, necesitamos discusión y comunicación constantes. Sin embargo, no todo el mundo puede convertirse en formador. Si bien muchas habilidades de capacitación se pueden adquirir a través de la capacitación y la práctica, la investigación y la experiencia muestran que hay 10 cualidades personales que caracterizan a los capacitadores efectivos y exitosos. 1. La capacidad de autopercepción. Aunque no animamos a los formadores corporativos a realizar análisis detallados, es obvio que un formador exitoso requiere un cierto grado de autoconciencia y autoaceptación. Cuanto mayor sea nuestra autoconciencia, más opciones y libertad tendremos. Como cualquier otro trabajo de "ayudar" a los demás, es importante ser consciente de lo que nos motiva. 2. La capacidad de inspirar a otros. Los formadores corporativos no pueden pedir a sus alumnos que hagan cosas que no pueden o no quieren hacer en sus vidas. Los formadores son conscientes de las necesidades de desarrollo de los alumnos y los animan a identificarse con sus propios sentimientos y valores y a esforzarse por alcanzar sus objetivos más elevados. Los formadores corporativos exitosos aprovechan la motivación intrínseca de sus alumnos en lugar de aprovechar las presiones externas. La creencia del formador es permitir que los alumnos desarrollen su potencial. Los formadores corporativos pueden ayudar a los alumnos a superar los obstáculos y limitaciones que les impidan alcanzar sus objetivos. No todo el mundo nace con la capacidad de inspirar a otros. Algunas personas son excelentes para educar y apoyar a otros a vivir lo que consideran vidas difíciles o dolorosas. Los formadores de negocios exitosos inspiran y alientan a quienes dudan y no asumen riesgos, construyendo una red de seguridad. El fracaso es retroalimentación y una oportunidad para crecer. Los formadores y aprendices corporativos que no estén dispuestos a correr el riesgo de fracasar se estancarán. 3. La capacidad de construir relaciones. Los formadores corporativos deben parecer accesibles, amigables y dignos de confianza. Creen que la formación es algo muy importante. Los formadores deben ser útiles, ingeniosos y capaces de expresarse plenamente. Deben concentrarse en completar la tarea sin pensar en ganancias y pérdidas. El éxito de la formación depende en gran medida de la relación entre los formadores corporativos y los alumnos. 4. Flexibilidad. A diferencia de los formadores que tienen un horario de cursos fijo, los horarios de formación son flexibles. Los formadores y alumnos trabajan juntos para identificar prioridades y objetivos y desarrollar un plan de acción para lograr un cambio de comportamiento. Pero este cronograma no es fijo. Los excelentes capacitadores corporativos pueden ajustar el cronograma y realizar capacitación "extracurricular" para satisfacer las diferentes necesidades de las personas. Lo que es importante para el alumno (no para el formador) determina el cronograma. 5. Habilidades de comunicación. Muchas personas suelen utilizar la formación cuando tienen dificultades para comunicarse con socios, colegas y clientes. Otros necesitan entrenadores personales que los ayuden a superar diferentes transiciones, incluidos momentos difíciles en las relaciones familiares o de pareja. Se espera que los formadores posean amplias habilidades interpersonales y de comunicación y demuestren sensibilidad y paciencia con las preocupaciones de los demás. Los formadores deben poder empatizar con sus alumnos y mostrar reconocimiento y comprensión de su visión del mundo, valores, miedos y sueños. Los formadores deben poder escuchar, hacer preguntas apropiadas que inspiren entusiasmo y dar comentarios claros y directos con frecuencia. Es importante que el formador esté dispuesto a comunicarse abiertamente y sea capaz de identificar claramente el comportamiento no deseado sin preocuparse demasiado por la resistencia del alumno o por avergonzarlo o no agradarle. 6. Capacidad de previsión. Formación significa acción. Cama decorativa que se mueve sola, en cuclillas para robar, descargando cangrejos, descargando chinos de ultramar, sosteniendo un taburete con forma de chino.
El verdadero cambio cerebral es a veces doloroso Independientemente de los resultados y beneficios finales, los alumnos a menudo se resisten al cambio por temor a perder algo en el proceso. La formación tiene que ver con el desarrollo, el crecimiento y el cambio. La concentración y la perseverancia mostradas por el formador, así como el control para centrarse en los objetivos y planes de acción, conducirán en última instancia a los cambios de comportamiento deseados y duraderos. 8. La capacidad de captar los límites profesionales. La formación no es una panacea que funcione para todos, ni tampoco es adecuada para todos. Es muy importante seleccionar a los estudiantes y establecer una "buena relación de cooperación" entre formadores y estudiantes. Es posible que algunas personas no sean adecuadas para aprender y cambiar, por lo que un capacitador puede no ser el método más eficaz para ellas. La formación no puede ser buena para todos. Ningún entrenador lo sabe todo ni puede ayudar a todos. Los buenos entrenadores suelen conocer sus propias habilidades y limitaciones. 9. Diagnosticar problemas y paginar. Los formadores deben recopilar información sobre los alumnos para determinar sus necesidades específicas. Si bien las habilidades de evaluación y negociación se pueden aprender, un capacitador exitoso debe poseer ciertas cualidades que le permitan utilizar esta información de manera más creativa para diagnosticar los problemas de los alumnos o encontrar soluciones interesantes. Estas cualidades: Comprensión genuina de las preguntas que se formulan; Reconocimiento de lo que está "mal" y lo que se debe hacer; Capacidad para aplicar la teoría a situaciones prácticas; La creatividad puede proporcionar nuevas ideas y nuevas perspectivas. 10. Capacidad para emprender negocios. Los formadores no sólo venden productos intangibles, sino que también se venden a sí mismos. En un entorno de mercado cada vez más competitivo, cuando las personas eligen un formador, no sólo consideran si éste puede explicar claramente la necesidad y los beneficios especiales de sus proyectos de formación, sino también la calidad de los servicios que pueden proporcionar. Para promocionarse con éxito y tener éxito en los negocios, un formador debe tener: dedicación y un fuerte deseo de triunfar, una gran confianza en sí mismo y en lo que ofrece, la capacidad de automotivarse (la capacidad de hacer que las cosas sucedan), una fuerte Deseo de éxito El entusiasmo “contagioso” por la formación, la confianza para hacerlo bien, la energía para hacer las cosas, la resiliencia y la determinación para afrontar el rechazo y asumir nuevas tareas.