En su vida, Bernard Shaw fue testigo de la desaparición de la prosperidad de la reina Victoria y de la crisis del capital, el capital, los principios y la justicia, por lo que creía firmemente que una sociedad de capital, capital, principios y justicia debe ser reformado. Se unió a la Sociedad Fabiana (Sociedad Británica), una vez fue uno de los líderes de la Sociedad Fabiana y, a menudo, pronunciaba discursos. Al mismo tiempo, utiliza el escenario como campo de batalla para atacar al capital, los maestros y las organizaciones benéficas. Aunque no veía claramente el camino de la reforma, el sarcasmo, el ridículo y el desprecio fueron la actitud de Shaw hacia esta sociedad. Sus famosas obras problemáticas, como "La casa del viudo" (1891) y "La profesión de la señora Warren" (1893-6553). Además, el drama histórico "Juana de Arco" (1923-1924) fue la obra maestra que finalmente estableció el liderazgo de Shaw en el campo del teatro británico. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1925.
Bernard Shaw fue el dramaturgo británico más destacado e influyente de la primera mitad del siglo XX. ¿Qué hizo que George Bernard Shaw tuviera tanto éxito? Esto se debe a que estableció una teoría única del teatro y practicó su teoría con su perfecto arte dramático. Shaw creía que el teatro es una herramienta de educación y propaganda, y su propósito es azotar a la sociedad en lugar de entretener al público. Cuando el drama se utiliza como arma para atacar la sociedad justa de los propietarios capitalistas, Shaw utiliza las técnicas de las escenas invertidas y la teoría contraria para satirizar la verdad invertida en la sociedad justa de los propietarios capitalistas. Además, las obras de Shaw presentan audaces innovaciones técnicas: la trama se minimiza y se reemplaza por debates sobre cuestiones sociales. La razón por la que esta diatriba todavía atrae al público debe atribuirse a su don del lenguaje.
En resumen, Bernard Shaw logró un avance histórico en el campo del drama británico, revirtiendo un siglo de malestar en el drama británico.