Muy cansado. Bekaert, una fábrica de residuos, de la que renuncié en 2012. Allí, la dislocación de cintura es una enfermedad común entre los jóvenes, y el ruido elevado, el polvo elevado, la temperatura elevada y la intensidad elevada son la norma. No te atrevas a tener ventanas en el taller, porque cuando entre el sol verás polvo de cobre por toda la habitación. Si quieres vivir unos años más, no vayas allí. Trabajé allí durante dos años, pero no me pagaron el seguro de desempleo. Llamé al Departamento de Recursos Humanos de Shenyang y me dije que el gobierno no me obligaba a pagarlo y que mi empleador no tenía que pagarlo. La empresa no hizo nada malo. ¡Esta empresa de basura! Le dedicamos nuestra juventud, pero nos trató así.