El primer estudio sobre predicción de dificultades financieras es el estudio univariado de predicción de quiebras realizado por Fitzpatrick (1932). Artículo relacionado de Fitzpatrick "Una comparación de las proporciones de empresas industriales exitosas y fallidas" 1932. Encontró que el beneficio neto/capital contable y el capital contable/pasivos eran los dos indicadores con el mayor poder discriminatorio entre todos los indicadores. Debido a la falta de herramientas estadísticas y computacionales avanzadas en ese momento, el principal método de investigación fue analizar y comparar una serie de ratios financieros entre empresas fallidas y empresas normales. Esta situación duró hasta principios de la década de 1960, cuando la investigación sobre la identificación de riesgos financieros entró verdaderamente en una etapa sistemática.
En 1966, William Beaver (1966) propuso por primera vez el método de análisis univariado en su artículo "Ratios financieros como predictores de fracaso" y propuso un modelo de ratio único, es decir, utilizar un único ratio financiero para pronosticar un las dificultades financieras de la empresa. Encontró que las variables que mejor discriminaban eran el flujo de capital de trabajo/pasivos (el 90% de las empresas en quiebra fueron identificadas con éxito un año antes de que la empresa quebrara) y la ganancia neta/activos totales (la tasa de éxito para el mismo período fue del 88%).