1. Método de mantenimiento húmedo: primero descalcifique y limpie el interior del horno, luego inyecte agua nueva ablandada, ponga cal viva en el horno y cierre cada puerta del horno. Nota: la cal viva no debe estar en contacto directo con el cuerpo del horno. 2. Método de mantenimiento en seco: cuando la caldera deje de encenderse, libere el agua de la caldera, retire la suciedad dentro del horno y enjuáguela. Seque el horno a fuego lento, luego coloque trozos de cal viva de 20 a 30 mm en placas y colóquelos en el horno de la caldera. No permita que la cal viva entre en contacto con el metal. Es aconsejable poner 8 kilogramos por metro cúbico de volumen del horno. Después de colocarlo, cierre todas las puertas del horno. Revíselo cada tres meses y reemplácelo si la cal viva se vuelve polvorienta.