Nuestros corazones vacíos siempre estarán llenos unos de otros.
Felicidad sencilla, llena de momentos cálidos.
-Inscripción
La calidez es la lluvia primaveral revoloteante; la calidez es la sombra de la sonrisa escrita en el rostro; la calidez es la respuesta sin vacilación;
Hay una brisa cálida que llena mi corazón. Incluso en el frío invierno, mi corazón está cálido. Las flores florecen y caen, y entre ellas se escenifican muchas historias cálidas; tantas historias cálidas desaparecen con el largo fluir del agua.
Cuando la gente me pregunta dónde está la felicidad, siempre sonrío con alegría y digo: "¡La felicidad está a mis pies, la felicidad está en mi hogar y la felicidad está en cada rincón cálido y feliz del mundo!" "Cada vez que digo esto siempre siento un calor que se extiende por mi cuerpo.
Como un arroyo tintineante, tus palabras siempre permanecen en mis oídos. El cálido sol me trajo un calor infinito.
Esa fue la primera vez que subí solo al escenario.
La actuación comenzó y los otros jóvenes cantantes actuaron a su más alto nivel. Todos estaban llenos de energía, con cuerpo y fluidez. Pronto llegó mi turno de cantar. Estaba saltando y me sudaban las manos. En ese momento, la maestra se acercó a mí en silencio, me acarició la cabeza y me dijo con una sonrisa: "Tú eres el mejor, y mis compañeros y yo. ¡Te animaré!" "Las palabras del profesor fueron como una panacea, que inmediatamente alivió mi tensión". Canté en el escenario y me gané el aplauso de mis profesores y compañeros. Cuando regresé a mi asiento, la maestra tomó mi mano y me dijo amablemente: "¡Cantaste tan bien! ¡Eres digna de ser la pequeña cantante de nuestra clase!"
Aunque fueron solo dos palabras comunes y corrientes, Tuvo un impacto profundo en mí. Tuvo un efecto extremadamente efectivo, como si una corriente cálida inundara todo mi cuerpo y calentara mi corazón. Con estas dos frases, mi estado de ánimo fue muy relajado en los siguientes juegos, permitiéndome "bailar" libremente en el escenario, permitiéndome saltar a los corazones del pequeño público como un elfo feliz. Gané el segundo premio, pero yo; Todavía me siento muy orgulloso.
Tus palabras no son el frío del duodécimo mes lunar, ni el calor de la canícula, sino el calor que se impregna de adentro hacia afuera a principios de primavera. En ese momento, mi corazón se sintió cálido.
La calidez ha estado rodeándote silenciosamente, esperando que la encuentres con tu corazón.