1, el primer poema:
Sé que tu amor arde.
Lo sé, el diablo está acosando.
La ropa médica protectora cubre tu hermoso rostro.
Pero no puedo ocultar tu sonrisa más hermosa.
Rezo para que el cielo esté siempre alto.
Rezo para que el mundo siempre sea hermoso.
Estamos unidos por sangre y somos compatriotas del mismo origen.
No sé cuántas lágrimas derramé.
Estoy orgulloso de ti, estoy orgulloso de ti.
Nada contracorriente y afronta el peligro con determinación.
Cuando el mal se interpone en el camino, la bandera todavía ondea en el viento.
2. La segunda canción:
En el camino de la juventud, hay estallidos de canto apasionado.
Estoy orgulloso de ti, estoy orgulloso de ti.
Usa el amor para proteger la salud y seguridad de miles de familias.
Cuando llega la primavera, todo se vuelve hermoso.
En el camino hacia la victoria, canto el canto de la victoria.
De pie frente a la mesa de operaciones con un bisturí frío.
Sonríes.
Tu sonrisa distrae el miedo y el dolor del paciente.
Cuando estés cansado de acoger cada nueva vida.
Sigues sonriendo.
Porque has sido testigo de la santidad de la vida.
Cuando corres de una sala a otra, estás ocupado rescatando pacientes.
Sigues sonriendo.
Tu sonrisa reconfortó al paciente y a su familia.
Cuando estás en primera línea de rescate de emergencia o en el lugar de un desastre.
Sigues sonriendo.
Tu sonrisa calienta a los afectados.
Cuando tratas con gente pobre o rica.
¡Te estás riendo!
En tu sonrisa, la distancia entre tú y el paciente es cada vez más estrecha.
La vida es corta pero preciosa.
La vida es sagrada e igualitaria.
No importa dónde estés.
No importa dónde estés.
Siempre y cuando uses ese mono blanco.
Sigues sonriendo.
Por muy difícil que sea.
No importa lo ocupado que estés.
Tu sonrisa será la mejor medicina.
La vida mejora gracias a tu sonrisa.
La vida sigue creando milagros en tu sonrisa.
Con tu sonrisa interpretas el valor de la vida.